El Derecho Internacional impregna gran parte de nuestra vida cotidiana. Su relevancia trasciende la regulación de las relaciones entre Estados y Organizaciones Internacionales y nos alcanza a todos, normalmente de forma silenciosa e invisible. El reto al que se enfrenta hoy el Derecho Internacional, en esta era de riesgo y globalización, es construir, sobre los cimientos de la soberanía nacional y los derechos de los Estados, una nueva ética global basada en los derechos humanos, el Estado Constitucional de Derecho y el Derecho Penal Internacional. Este es un horizonte que ya está emergiendo: el derecho internacional como nueva ética de la globalización.