El papa Inocencio IV y el rey Luis IX "San" se mostraron en la línea de establecer lazos con los kanes mongoles. Enviaron dos embajadas a los mongoles: Plano Carpini y Guillaume de Rubruck. Para investigar la historia de Mongolia y China en el siglo XIII, hay que escudriñar tres fuentes fiables: "Meng-da bei-lu" ("Descripción completa de los tártaros mongoles"), de Zhao Hong, y "Hei-da shi-lue" ("Breve información sobre los tártaros negros"), de Peng Dai y Xu Ting, y, por último, "Chang-chun zhen-zhen si-yu ji" ("Nota sobre el viaje a Occidente del justo Chang-chun"), de Li Zhichang. Carpini viajó a Oriente hace más de 770 años. ¿Cuál era el destino final de su misión: Tatarstán o China? En aquella época, la actual Mongolia y los territorios vecinos hasta el estrecho de Bering se llamaban Tataria. Emprendió el viaje con Benedicto de Polonia y Esteban de Bohemia. Benedicto fue intérprete y ayudante de Carpini. El propio Benedicto, por cierto, dejó una descripción de la historia de su misión diplomática, impresiones sobre la organización de la vida y la vida en Mongolia. Sin embargo, su libro "Sobre el viaje de los Hermanos Menores a los tártaros" no se publicó hasta 1839.
